"Cuan feliz es el hombre inocente sin delito, el mundo que se olvida del mundo olvidado. El eterno resplandor de una mente sin recuerdos, se cumplen las oraciones y se rechazan los deseos."




viernes, 21 de agosto de 2009

{Tiempo}



Los días, las horas, los minutos, los segundos, las milésimas de segundos… ¡que locura! Pensar que la vida se detecta entre momentos de luz y espasmos de tiempo.
¿Qué es el tiempo? ¿Qué magnitud abarca?
Hoy estamos entrando al día número 57 de aquel momento que al recordarlo hace que mis ojos brillen, que me sienta dichosa y feliz. Ahora bien, demos un paseo por el pasado, por los momentos de vida que ya hemos transitado, por los segundos desperdiciados.
El día número 1 fue el momento en que el reloj biológico volvió a cero. Un morir y renacer, un resplandecer. Parecía que no pasaba el tiempo, que la imagen se había congelado y que un abrir y cerrar de ojos era la eternidad.
Y así fueron pasando los días, las sensaciones… y se me fueron presentando aquello que los cuerdos llaman “sentimientos especiales”, de cuales no había tenido el placer de conocer (o de vivir). Para mi tenían un nombre característico, uno del cual yo nada mas conozco su etimología; para mi eran “sensafilminas”. Ya me conoces, soy de esas personas un tanto raras y locas que les gusta inventar palabras.
Actualmente me encuentro en un delicado estado en trance, pero ni un chamán, ni un brahmán, ni los maestros mas legendarios han llegado a vivirlo como yo lo estoy haciendo.
Es un aprendizaje, un momento de paz. Es encontrar tranquilidad de espíritu, es poder jugar al ajedrez con el alma, o tomar mate una tarde, o tirarse en un sillón uno encima del otro cerca de una chimenea, o salir a dar un paseo cerca al mar. Sentirse pleno y satisfecho con la nada misma.
Volvamos al principio… terminemos con el principio y comencemos con el final, y viceversa.
Pinto los besos de colores, regalo sonrisas con destellos. No quiero malgastar el tiempo. No quiero darte la vida entera solo algunos momentos, ya sabemos los dos cuales son.
Porque yo quiero y no quiero y quiero y no quiero y quiero ser un reloj; vivir cada microsegundo, vivir todo. Y ahí me volves a prender la luz que me muestra el camino, y es cuando me decís que yo ya vivo esos microsegundos, que nazco, siento, vivo, sufro, y muero. Que todo pasa y que hay un momento del tiempo para cada momento (valga la redundancia).
El tiempo es magia. Es particular para cada persona.
Ya ves, yo te dije que mi tiempo volvió a empezar hace 57 días. Me pregunto cuantos días tendrá tu tiempo, cuantas horas, cuantos minutos, segundos y milésimas.
“El tiempo es arena en nuestras manos”, ¿realmente lo es? ¿Es cierto que muchas veces no podemos percibirlo y el mismo se esfuma?
El reloj marcaba las 344:59, y fue en ese preciso momento cuando las palabras querían escapar de mi boca y seguir su curso natural: llegar a tus oídos. La incógnita de querer ver el futuro inmediato que está a 60 segundos de uno. La desesperación por pensar que el fin del mundo puede estar a la vuelta de la esquina o en tu propio baño.
Esos 60 segundos se volvían eternos.
Pero el tiempo aparentaba haberse detenido, no habían pasado ni 5 segundos desde que la primera de todas estas ideas surgió de mi cabeza. Me estaba volviendo loca, el mismo reloj antiguo de pared me lo demostraba; creía que me iba a absorber e iba a atraparme entre cambio y cambio del segundero.
Hasta que finalmente dieron las 345, y quede sola… y apareciste al instante.
Entonces entendí bien que el tiempo es justamente eso: tiempo. Y 345 horas es el tiempo que la vida me dio hasta ahora para experimentar el compamiguerismo.












8 comentarios:

Paquita Pedros dijo...

Hola cielo me gusto tu texto
un beso

GOGO dijo...

El tiempo somos nosotrosss..debemos aprenderrr a no malgastarnosss..!!

lujito lo tuyoo amiguitaaa..!!

mi cariñooo en estadoo permanenteee..!!

pablogabriel dijo...

palabras que fluyen... como el agua del río de heraclito... una sola vez...
yo tiempo, tu tiempas, el tiempa, nosotros tiempamos, vosotros tiempais, ellos tiempan...
ese tiempo del que hablas, aparte de ser un tiempo personalizado, es tambien verbalizado...
me gusto
te invito a mi blog, elmusicodelaltopalermo.blogspot.com


saludos
pablogabriel

Luis (Flamel) dijo...

“El tiempo es arena en nuestras manos”

Borges decia que el tiempo no pasa ,los que pasamos somos.
A veces tengo la sensacion que nosotros somos la arena que nos escabullimos de las manos del tiempo.

Es un placer leer tus textos y sentir como el tiempo fluye amablemente,sin prisas.

Saludos .desde Montevideo. Luis
PD: si queres visitame a www.usaelreflejo.blogspot.com

Anónimo dijo...

impresionante cindy, vos que te hacias la humilde para escribir jaja. un beso!

Canet. dijo...

sublime...

Tanto en las letras
como en el gusto por la buena musica.

Un beso desde Santiago.

=)

gamar dijo...

Hermosa manera de decirle a alguien que los es todo.
El tiempo comenzó ese día a esa hora, antes no había nada.
Espectacular
Besos

la_gaviota dijo...

nuestro tiempo nos pertenece es quizas la posesion mas valiosa del ser humano u abrazo