"Cuan feliz es el hombre inocente sin delito, el mundo que se olvida del mundo olvidado. El eterno resplandor de una mente sin recuerdos, se cumplen las oraciones y se rechazan los deseos."




jueves, 17 de diciembre de 2009

{Understanding (or not)}


Silenciosas palabras penetrantes,
sólo la mirada es un ser.
Tu cielo eterno, ocaso de misterios en clave de sol,
mentiras que van a callar-negar.
(No) mentís, ¿mentís?
imposible volver atrás...
Turbias transparencias del alma.




-
Vos sabrás

sábado, 21 de noviembre de 2009

{Carta para 7}

- 11:16 de la mañana del sábado 21 de noviembre del año 2009. –



A mis (no tan distintas) amigas:


No sé por qué ni cuando exactamente, pero se apodero de mi una sensación única de melancolía y felicidad que quise aprovechar, como ya me conocen, para escribirles a ustedes. Las siete personitas que mas quiero, con las que compartí momentos que nunca voy a olvidar. En fin, no quiero hacer tanto preámbulo… “vayamos a los bifes”.


Lesky (Agu, Agustiní, Lescacho, Lesconcha, Less): ¿Nunca tuviste la extraña ocurrencia de que vivimos en un parque de diversiones eterno? Es decir, a veces en “la vuelta al mundo” que nos toca estar arriba y por momentos abajo, o en los “autitos chocadores” dándonos siempre de frente la una contra la otra, lastimándonos, con bronca, pero al fin de cuentas divirtiéndonos (hasta cierto punto, claro). A pesar de que con vos tengo las peleas más significativas, tenemos también las más cálidas reconciliaciones. Gracias a vos aprendí que se puede tener una conexión especial con las personas que uno adora, gracias a vos perdí ese inmenso miedo a la soledad, porque estuviste ahí para darme un abrazo o simplemente mirarme y hacerme sentir acompañada en el largo y tortuoso camino.


Vicky (Vickinga, Vickytoria, Vickybian): Con vos me siento una nena de 8 años otra vez. Intentamos atravesar el universo jugando… jugando a esconder nuestros miedos, nuestros problemas, jugamos a despreocuparnos y a imaginar que todo va a estar mejor. Sos incondicional, yo se que vamos a estar juntas por el resto de nuestras vidas, se que nada nos va a separar, y te digo Vicky que hoy en día es muy difícil encontrar una persona que te de tanta seguridad como la que me proporcionas vos. Y haciendo referencia a tu nombre, “victoria” significa triunfar, alcanzar la gloria. Un gran triunfo en mi vida es haberte encontrado HERMANA, gracias por ser la persona que siempre alienta a todos a que estemos mejor, gracias por ser la que te banca en todas, ¡gracias por ser!


Celi (Chelu, Chelusha, Enana, Mosquito): Me dan ganas de matarte, si. Me dan ganas de ahorcarte, colgarte, pegarte… me dan ganas de hacer todo eso porque ahora estas dividida (y es lógico) entre tu novio y nosotras. Ya me conoces, soy muy celosa, y te quiero para mi full-time. Pero espera, ¡no te enojes! Entendeme… no es fácil encontrar una amiga como vos, que te quiere con los defectos y virtudes, que nunca se le cruzo por la mente intentar cambiarte, que lo que se propone lo logra (y eso me llena de esperanzas para poder yo hacer lo mismo). No te enojes, enana, sos tan chiquita que no entran tantas emociones en vos. Mas vale viví siempre sonriente, que con tu sonrisa iluminas mi corazón, y el de todos a tu al rededor.


Aguito (Agrillo, Agui, Pijuí, Sis, Sister): Ya vivimos ¿cuanto? ¿Quince años de nuestras vidas juntas? ¡Dios mío! Nuestra vida entera prácticamente. Me aprendiste a conocer cada manía, cada locura, cada raye, cada defecto, cada enojo, cada tristeza pelotuda… vos conociste todo eso, y a pesar de todo SEGUIS CONMIGO. ¿Te das cuenta? Tenes ganado el paraíso, hermana. Transitamos juntas esta etapa tan hermosa de nuestra historia, ahora se viene la mejor. Sos indispensable para mí, no me dejes nunca. ¡Que tarada! Mira lo que digo… estuviste desde el comienzo y estarás hasta el final (del Big Bang a la eternidad, ¡claro que si!)


Ana (Anna go to him, Ponce, Pon, Pola, Ana Pau, Pauli ¿?): Hace mucho ya, un día mirándote y escuchándote con mucha atención (cosa que siempre generas cuando empezas a contar tus locas historias) me puse a reflexionar de que parte de mis entrañas venia todo ese cariño que te tengo, cual era la razón del por qué te quiero tanto, por qué vos me hacías tan feliz. Sos el claro ejemplo de un espejo para mí, ya que “para verme tengo que mirarte”pero a su vez sos mi opuesto (yo levanto mi mano derecha y vos levantas tu izquierda, y así…). En otras palabras sos mi idéntico complemento, con quien compartí momentos únicos, risas únicas, estaciones del año completas, mutaciones de la vida en general, y vos estuviste, estas y se que vas a estar siempre. Gracias Anita por ser mi hada, y por tener ese brillo propio que te hace aun más hermosa de lo que sos.


Luly (Lu, Lulu, Lupe, Pellizza “va con dos zetas!!!”): Si me tengo que poner a pensar quien de todos mis amigos va realmente acorde a la carrera que eligieron seguir para su futuro, a vos no te podría ver mas acertada. Sos la consejera, la que da las mejores enseñanzas de vida, la que da esperanzas cuando las esperanzas parecen perdidas para siempre. Tu especie debe estar en extinción, ¡sos tan única Lu! Todo el mundo quisiera tener una amiga como vos, agradezco tanto haber pasado momentos tan hermosos a tu lado, tantas fantasías y sueños compartidos, te aprendí a querer muchísimo amiga. You’re the best!


Pil (Pilpa, Pilmay, Golondry, Temaiken): Admirable tu fuerza y tu entereza, admirable la madurez que tenes para enfrentar los problemas, admirable lo difícil que puede resultar sacarte de tus casillas. Vos sos paz, ¡vos transmitís paz! Tantas cosas compartimos, desde gustos hasta tristezas. ¿De dónde venís, che? ¿Me juras que sos real? Nunca más me olvido de ese año entero compartiendo banco, riéndonos, aprendiendo la una de la otra, divirtiéndonos sin parar. Sos inolvidable Pil, vales mucho más que oro, nunca me dejes.


Por cosas del destino nos toco toparnos todas juntas en esta vida, en este tiempo, en estos precisos momentos. El destino es muy loco, tanto que hay veces en mi vida que lo maldigo y lo sufro. Pero ustedes muchachas (¡ay! Es imposible no lagrimear escribiendo esta “humilde cartita”), ustedes muchachas dan ganas de volver a caminar el mismo camino con tal de encontrármelas. Son mi orgullo, ¿sabían? Porque de todas las decisiones que tome en mi vida son una de las pocas NO erradas. Las elegí (y las volvería a elegir sin dudas), no quiero separarme de ustedes nunca. Las amo con todo mi corazón, con peleas, con alegrías, con defectos, con virtudes. Son ustedes las indicadas, son ustedes por las que yo pelearía a capa y espada, son ustedes en quien confío ciegamente, por ustedes la vida tiene ese sabor dulce y esos colores tan brillantes. Son las mejores amigas que se pueda tener (y hasta el día de hoy no sé que hice para merecerlas).



Siempre suya –


Cindy.




{Esperando nacer}

¡Hola!
Sigo viva...
(aunque no lo crean)

Y soy una feliz egresada

La que te espera ahora pequeña Cindy, la que te espera...








sábado, 10 de octubre de 2009

{Inventario parte I}




(...) donde las fotos se comenzaban a pintar, para darle lucidez a la vida.
- F. R.



El mundo es un pañuelo.

Las mujeres son histéricas.

Los hombres son todos (sin excepción) piratas.

¡Abrí los ojos, nene! Que este es el mundo real…

¿Escuchaste hablar sobre la leyenda de Sleepy Hallow?

De chiquita me enseñaron a decir gracias y a pedir por favor.

Cucharita cucharón, no me junto más con vos.

Tengo novio.

¿Y vos qué? ¿Nunca te sentiste apartado?

Pienso, medito, reflexiono, y actúo.

Culto “Say No More”.

Cuando te volviste adicto ya no hay nada más que hacer. Lamentablemente es un camino sin retorno.

“Living is easy with eyes close”.

Y hablábamos por horas. Hablamos tanto que el monitor veía todo de otro color.

Color ¿de rosa?

Una de cal y una de arena, como decía la abuela.

Tuve novio.

Yo no me quiero casar.

“Tu única obligación es la escuela”.

Me reflejo en tus ojos… y es maravilloso.

Es enfermizo, lo sé y lo sabes.

Las cosas deberían ser como habían sido cuando comenzaron a ser.

Leyendo a Cortázar descubrí un mundo nuevo.

Alcohol en cantidades inimaginables (y no etílico precisamente).

Vos sos capaz de cagarla y reírte en el intento.

Admirable.

Le regalo $50 pesos al que haya entendido el chiste de “the cat is under the table”.

Al mal tiempo… un abrigo, por si las moscas.

Extrañarte es mi arte, y mirarte también.

Cuanto más me ignoras, más me acerco a vos.

Soy un radiador, ¡si señor!

Mostrame tus manos...

Nos olvidamos abril encerrado en el ropero.

¿Te molesta si te observo?

Perdón por la insensatez, solo quise soñar un poco.



sábado, 19 de septiembre de 2009

{Lo efímero de lo inalcanzable}


Yo alguna vez creí
en el amor
,
en el amor que no termina,
ese de los cuentos y leyendas,
ese con el que se sueña
desde niña.









Yo alguna vez sentí
mariposas en la panza,
fuegos artificiales en el corazón,
y esas ganas locas de huir con él.
Yo alguna vez conocí
a un "super-hombre" que era mi héroe.
Yo alguna vez me escapé
a un mundo creado de a dos.
Yo alguna vez pensé
que iba a ser eterno.






Yo alguna vez intenté
no chocarme con la misma pared
dos veces seguidas.
Yo alguna vez me equivoqué.














Yo alguna vez estuve enamorada, sólo una vez.
Yo alguna vez intenté des-enamorarme...
... y no pude.

viernes, 21 de agosto de 2009

{Tiempo}



Los días, las horas, los minutos, los segundos, las milésimas de segundos… ¡que locura! Pensar que la vida se detecta entre momentos de luz y espasmos de tiempo.
¿Qué es el tiempo? ¿Qué magnitud abarca?
Hoy estamos entrando al día número 57 de aquel momento que al recordarlo hace que mis ojos brillen, que me sienta dichosa y feliz. Ahora bien, demos un paseo por el pasado, por los momentos de vida que ya hemos transitado, por los segundos desperdiciados.
El día número 1 fue el momento en que el reloj biológico volvió a cero. Un morir y renacer, un resplandecer. Parecía que no pasaba el tiempo, que la imagen se había congelado y que un abrir y cerrar de ojos era la eternidad.
Y así fueron pasando los días, las sensaciones… y se me fueron presentando aquello que los cuerdos llaman “sentimientos especiales”, de cuales no había tenido el placer de conocer (o de vivir). Para mi tenían un nombre característico, uno del cual yo nada mas conozco su etimología; para mi eran “sensafilminas”. Ya me conoces, soy de esas personas un tanto raras y locas que les gusta inventar palabras.
Actualmente me encuentro en un delicado estado en trance, pero ni un chamán, ni un brahmán, ni los maestros mas legendarios han llegado a vivirlo como yo lo estoy haciendo.
Es un aprendizaje, un momento de paz. Es encontrar tranquilidad de espíritu, es poder jugar al ajedrez con el alma, o tomar mate una tarde, o tirarse en un sillón uno encima del otro cerca de una chimenea, o salir a dar un paseo cerca al mar. Sentirse pleno y satisfecho con la nada misma.
Volvamos al principio… terminemos con el principio y comencemos con el final, y viceversa.
Pinto los besos de colores, regalo sonrisas con destellos. No quiero malgastar el tiempo. No quiero darte la vida entera solo algunos momentos, ya sabemos los dos cuales son.
Porque yo quiero y no quiero y quiero y no quiero y quiero ser un reloj; vivir cada microsegundo, vivir todo. Y ahí me volves a prender la luz que me muestra el camino, y es cuando me decís que yo ya vivo esos microsegundos, que nazco, siento, vivo, sufro, y muero. Que todo pasa y que hay un momento del tiempo para cada momento (valga la redundancia).
El tiempo es magia. Es particular para cada persona.
Ya ves, yo te dije que mi tiempo volvió a empezar hace 57 días. Me pregunto cuantos días tendrá tu tiempo, cuantas horas, cuantos minutos, segundos y milésimas.
“El tiempo es arena en nuestras manos”, ¿realmente lo es? ¿Es cierto que muchas veces no podemos percibirlo y el mismo se esfuma?
El reloj marcaba las 344:59, y fue en ese preciso momento cuando las palabras querían escapar de mi boca y seguir su curso natural: llegar a tus oídos. La incógnita de querer ver el futuro inmediato que está a 60 segundos de uno. La desesperación por pensar que el fin del mundo puede estar a la vuelta de la esquina o en tu propio baño.
Esos 60 segundos se volvían eternos.
Pero el tiempo aparentaba haberse detenido, no habían pasado ni 5 segundos desde que la primera de todas estas ideas surgió de mi cabeza. Me estaba volviendo loca, el mismo reloj antiguo de pared me lo demostraba; creía que me iba a absorber e iba a atraparme entre cambio y cambio del segundero.
Hasta que finalmente dieron las 345, y quede sola… y apareciste al instante.
Entonces entendí bien que el tiempo es justamente eso: tiempo. Y 345 horas es el tiempo que la vida me dio hasta ahora para experimentar el compamiguerismo.












lunes, 10 de agosto de 2009

{Nostalgias de un Sábado a la noche, entre pañuelos de papel y música del recuerdo}


¡Ay! Esa nostalgia que surge un sábado a la noche cuando la fiebre y la gripe te tienen encadenada a tu cama sin poder sentir el viento otoñal penetrarse en la piel y calar los huesos suave y apaciblemente.
Meditando sobre el pasado surgen esas dudas que nunca pude resolver. Por ejemplo por qué cuando somos chicos tenemos unas ansias locas de crecer, de ser grandes, y cuando llega el momento en lo único que podemos pensar es en volver a ser esos nenes que juegan sin preocupaciones disfrutando hasta del detalle más ínfimo del universo.
Son noches enteras sin dormir recordando, volviendo a vivir esos momentos en mi imaginación, quemándome la cabeza reflexionando sobre etapas de vida salteadas justamente por esta pretensión insulsa, sin sabor.
¿Cómo hacer hoy para recuperar el tiempo perdido? ¿Cómo libero ahora a la Cindy de 6 años que pareciera estar olvidada debajo de tantos problemas del presente?
Mientras que el resto de mis compañeros tienen ese deseo del viaje de egresados, de la fiesta de fin de año, de su futuro en distintas universidades estudiando las carreras profesionales que eligieron, lo único por lo que palpita mi corazón es la necesidad insaciable de volver a vivir aunque sea una sola vez esa infancia dorada que tuve.
Tan inmenso es el miedo que tengo a crecer que casi como una ambigüedad me transformo en un adulto en cuerpo de adolescente. Una joven vieja, si.
¿Por qué? Pourquoi? Why? Warum?
Quizá siento que defraudo a esa propia esencia que es mi “YO” en 1998, quizá tenga miedo a nunca poder enfrentarme a los cambios que inevitablemente van a ocurrir y me niegue esas ganas que tengo cuando paseo en alguna plaza de correr a las hamacas y entre esos vaivenes jugar a volar.
Yo era invencible, o mejor dicho, así me creía. Mi escudo era mi familia, nada me podía pasar si ellos estaban a mi lado. En cambio ahora… ahora soy tan vulnerable.
No se si son las hormonas adolescentes que hacen que llevemos todos los sentimientos al extremo o si esto de ver fotografías viejas provocan una catarsis en mi alma, pero puedo jurar que no me atrevo a mirarme a un espejo por miedo a no reconocerme.
Irónico, ¿no?
Mis momentos de placer son el caminar sola por la calle cerca de algún lugar del que era “habitúe” de infante, o desviar la mirada siempre que el colectivo pasa por ese parque al que iba todos los días a jugar (que en mi imaginación era un mundo aparte, no un simple pedazo de terreno donde el intendente había hecho poner un poco de arena en un pozo y un tobogán y un par de subibajas)
Oh, desencantada princesita… ¡vuelve a mi! No dejes nunca que te olvide, sos lo que da fuerzas y ganas de transitar sin (o mas bien, con) penas la vida.


La infancia es como un fantasma que viene a nosotros muy de vez en cuando, en esos momentos en los que parece que el incontrolable mundo de hoy nos absorbe y nos transforma en androides sin emociones.
Yo siento una brisa que me rodea y realiza en mí una maniobra de CPR cuando me ahogo entre tantos obstáculos.
Es muy útil tener siempre vigente una imagen nuestra de cuando éramos niños. ¿No me crees?
Seamos objetivos: ¿cuantas veces nos hemos comportando como si tuviéramos 5 años otra vez? Esos pequeños deslices de personalidad que tenemos son la manera clara de mantener vivos a esos niños que jamás deberían irse, ni ocultarse, ni dejarse de lado.
Yo de verdad me siento viva cuando resucito mi pasado, cuando reacciono y no traiciono mis propios sueños. El volver atrás me ayuda a avanzar.
Estamos viviendo el futuro de un pasado, y vislumbramos un futuro más lejano aún. Que mañana se va a transformar en un nuevo presente y por ende un nuevo comienzo.
La vida es tan confusa y extraña que necesitamos aferrarnos a esos pequeños motores de lucha, que nos ayudan a creer, que nos hacen creer en la existencia… que nos generan esa mirada positiva y esas ganas de gritar, de festejar que estamos vivos; y así abrazar la vida, con todos esos miedos y cambios que acarrea con ella.


Bubulina ॐ